GERMÁN SAMPER arquitecto
Villa Olímpica de Cartagena
Villa Olímpica de Cartagena
Cartagena. Colombia
Cliente: Municipio de Cartagena
Trabajo realizado: Diseño arquitectónico Estadio
Implantación urbanística: Obregón y Valenzuela
Proyectos Arquitectónicos: Germán Samper, Eduardo Pombo Leyva y Ricaurte Carrizosa y Prieto.
1958
A mediados de la década de los 50 se llevaron a cabo en Cartagena los Juegos Olímpicos Nacionales. Para construir los escenarios se organizó un concurso arquitectónico. El jurado seleccionó para su realización la implantación urbanística de los arquitectos Obregón y Valenzuela y los proyectos arquitectónicos de Germán Samper, Eduardo Pombo Leyva y Ricaurte Carrizosa y Prieto.
Los proyectos finales los realizaron las dos firmas ganadoras. Un estadio de fútbol, un coliseo cubierto, un velódromo y piscinas se sumaron al estadio de base ball ya construido. La construcción se empezó simultáneamente en todos los frentes y sólo el estadio de fútbol tuvo recursos para ser terminado.
La geometría del estadio es igual en todos los casos. Varía es la concepción de las graderías y su diseño estructural. Las graderías son una superficie curva. El interés arquitectónico de un estadio está en la manera como se combine la estructura de las graderías, la cubierta y el cerramiento; la cubierta, además, debe ser en voladizo. Para salir de la rutina de pórticos, perpendiculares a las graderías, de las cuales hay múltiples variantes, optamos por ensayar una trama de vigas diagonales que se entrecruzan para formar una superficie basada en rombos.
Esta geometría nos dio una solución en los tres niveles:
El nivel por debajo de graderías terminó en un muro en zigzag, curvo, que arriba se acopla a las diagonales y abajo es casi un muro plano. Esta conversión de la geometría fue posible con la utilización de superficies paraboloides hiperbólicos. En la parte de atrás, de las graderías se prolongaron vigas romboidales conformando el voladizo que coincidía espacialmente con las de las graderías.
Unos elementos livianos prefabricados, también en rombos, daban terminado a la cubierta.
Obviamente, se especificó como terminado el concreto a la vista. La arquitectura de este escenario es de una gran belleza formal.